La angoleña, una belleza de ébano, que fue favorita de la prensa y de los ‘missiólogos’, desde antes de que se iniciara el certamen, es una modelo y estudiante de Gestión Empresarial en Gran Bretaña. Tiene 25 años y mide 1,79 m.
En el segundo puesto se situó la delegada de Ucrania, Olesya Stefanko; tercera fue la anfitriona, la brasileña Priscila Machado; cuarta resultó elegida Shamcey Supsup, de Filipinas y quinta fue otra de las grandes preferidas, Miss China, Luo Zilin.
Este concurso estuvo lleno de sorpresas, no solo por la no clasificación de algunas de las favoritas, como Rusia, Malasia, Chile y Perú, sino también por la ausencia del dueño del evento, el multimillonario estadounidense Donald Trump y el cantante español Enrique Iglesias, al que se había anunciado como el artista invitado del evento, que fue remplazado por los brasileños Bebel Gilberto y Claudia Leitte, que dieron un toque bien brasileño al evento.
Gloria de Limpias, propietaria de la franquicia de Miss Universo en Bolivia, dijo que se sentía satisfecha por el papel que hizo la delegada boliviana Olivia Pinheiro, que aunque no se clasificó entre las semifinalistas, realizó un buen trabajo, que no hay nada que reprocharle, pues puso todo de su parte, concluyó la empresaria de la belleza.
¿Quién es ella?
La nueva Miss Universo es la delegada de Angola, Leila Luliana da Costa Viera Lopes. Mide 1,79 m, nació el 26 de febrero de 1986, en la ciudad de Benguela, hija de caboverdianos. Reside en Reino Unido, donde estudia Gestión Empresarial y es modelo profesional. En Londres ganó el concurso Miss Angola Reino Unido, que le dio el derecho de participar en el certamen nacional de belleza de su país, donde también triunfó
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