domingo, 17 de agosto de 2014

Angélica Olavarría. Las miss Bolivia Internacional 2007 se fue del país luego de un mal momento.

Físicamente está increíble, mejor que cuando fue elegida Miss Internacional 2007. Tiene 29 años, mide 1.80, pesa 55 kilos y tiene una cintura de 54 centímetros. Angélica Olavarría
Vaca es dueña de la empresa de bienes raíces Olavarría.

Estuvo desaparecida por varios años, después de que se difundieran imágenes íntimas donde supuestamente figuraba ella. Se fue a Estados Unidos en aquella época, pero regresó a su tierra hace tiempo y asegura que está en buen momento. No le molesta hablar de aquel suceso, pero evita tocar su actual relación de pareja y desnuda su visión de los reinados.

¿Por qué desapareciste de los medios?
Porque solo me buscaban para chismes y yo estaba en otra, buscando cómo surgir.

¿Tu ida a EEUU tuvo que ver con lo que pasó?
Puede ser, para enfriar las cosas. En algún momento se pusieron difíciles porque cayó mi familia, que es lo que más amo.

¿Cuánto tiempo estuviste allá y qué hiciste?
Un año, con idas y venidas. Trabajé como anfitriona en un boliche, también hice un curso exprés de cocina.

¿Por qué volviste?
Por mi familia más que todo. Este es el lugar donde nací.

¿A pesar del daño?
Lo único que hice fue venir y seguir con mi vida. Por otras personas no iba a dejar de estar con mi familia. El viaje me dio un momento de claridad.

Las imágenes siguen en internet ¿Pensaste hacer algo?
No hay forma porque igual las pueden volver a subir. Tengo que vivir con ello y listo. No seré ni la primera ni la última que tiene que lidiar con eso. Es nada, hay gente que tiene que lidiar con asesinatos y suicidios; solo aquí que tienen la mente tan chica se centran en algo así.

¿No te presiona lo social?
Eso ya no me importa. No vivo del qué dirán, ya pasé mucho por eso y estoy curada. Estoy bien, no puedo vivir de resentimientos.

¿Se usa la tecnología para dañar a la gente?
Eso depende del corazón de las personas, de cómo quieran vivir. Al final hay que estar conscientes de que todo lo que uno hace, bien o mal, a uno le vuelve. A mí me llegó, y a las personas que me hicieron daño les llegará.

¿Aprendiste algo de esto?
No me arrepiento de nada de lo que hice, pero aprendí de lo que me pasó. Hace tiempo que trato de hacer las cosas correctamente, sin lastimar a nadie.

¿O sea que los que quisieron dañarte te hicieron mejor persona?
Siempre hay que sacar lo bueno de lo peor, porque si no uno se queda abajo pensando cómo hacer daño y el mal trae mayor mal.

¿Qué fue de la Angélica de antes, la miss?
Angélica puso los pies en el suelo a porrazos. No hay forma de levantarse si uno no cae hasta el fondo. Hay personas que se quedan en el hoyo y les cuesta, pero nunca fui depresiva, soy muy alegre y supe levantarme.

¿Qué te dejó el modelaje?
Más fueron las experiencias y los viajes. En lo económico, todo lo que ganás volvés a invertirlo en tu imagen y la agencia llega a cobrarte hasta el 50% de comisión. Ostentar demanda un gasto muy fuerte.

¿Por qué dijiste que los reinados son un mundo ficticio?
Sabemos que las misses no son chicas mayores de 25 años y con una madurez desarrollada. Las agarran de 16 y 17 y eso las hace moldeables y maleables. A mí me pasó y creo que hace falta que les digan las cosas como son para que no se dejen envolver porque les venden un mundo glamoroso y eso es ficticio, se crea una cortina. Hay maldad en este medio, está ahí, latente por sobresalir de cualquier forma y a cualquier precio, aunque sea pisando a otras personas.

¿Lo que no te dio el modelaje te lo dio la inmobiliaria?
Pensé que era una de las cosas que daba más plata y se me hizo fácil porque trabajé en dos empresas de bienes y raíces antes para tener más experiencia. Era algo que me daba libertad y podía desarrollarlo sola y ser independiente. Me ha permitido crecer, desarrollar mi carrera, tener mi casa propia, un vehículo, mis cosas, mi empresa, viajar, ganar contactos.

¿Sos de cuna humilde?
Sí, cuando mis padres se juntaron empezaron desde abajo.

¿Estás en pareja?
Es complicado, prefiero mantenerlo en privado.

¿Te imaginás casada?
Claro, puede ser, pero con hijos todavía no. Creo que tengo una mentalidad distinta, ahorita es el momento de hacer negocios y si estoy en esto tengo que sacrificar algunas cosas. Ya me está dando rédito y más adelante me dará mucho más. Me gusta tener el control de lo que hago.

¿Tu mentalidad distinta no te apura a tener tu familia?
Puede ser, hay personas que no han tenido la oportunidad de salir y ver todo lo que hay afuera. Todo se basa en tener una familia y está bien, es muy lindo, quizás a algunas personas les funcione y a otras no, es personal. Puede que mi afán sea el negocio porque le encontré el punto, así como puede ser que a quienes han tenido hijos a los 22 años eso los haga felices. A mí me hace feliz tener mi empresa, mis cosas, y puede que más adelante sea lo otro.

¿No te visualizás como mamá?
Todavía. No sé por qué, pero me visualizo como una mujer de negocios. No me he puesto plazos, lo único que hago es vivir mi vida lo mejor que puedo. No quiero forzar las cosas.

¿Serías mamá sola?
No creo. Un hijo necesita la figura paterna para tener cierto equilibrio. Yo lo tuve y me funcionó muy bien.

¿Criarías un hijo en esta sociedad, que te pareció de mente pequeña?
Sí, porque esa mentalidad y el círculo en el que viví me hicieron ser la persona que soy ahora. Quisiera eso para mis hijos, si en algún momento los tengo, o también podrían ser adoptivos.

Estás en muy buena forma. ¿Volverías a modelar?
Estoy en otro momento de mi vida, no volveré atrás, ya salí de eso y todo tiene sus etapas. Tal vez en su momento era bueno porque yo era una niña, vivía de mis padres; ahora soy independiente y encontré el oficio para salir adelante sola y para ayudar a las personas y a los animales. Trato de ayudar, así como Dios me ayudó a mí.

¿Por qué gastar tu plata en las mascotas?
Veo en ellos lo que le falta a mucha gente, el amor verdadero, el mismo que veía en mis padres cuando era niña. Son tan inocentes, puros, y nosotros tenemos tanta maldad, por eso los quiero. Qué haría yo si tuviera todo y llegara a mi casa para encontrar un escenario fúnebre, más bien llego y me ensucian, ese es su cariño. Ya me ha tocado subir a un árbol o meterme a un canal y llenarme de barro para rescatar alguno o gastar en remedios y no pido plata a nadie. También ayudo a la gente cuando hay alguna kermés


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