domingo, 28 de diciembre de 2014

Jimena Rico Toro Gamarra EX MISS BOLIVIA MUNDO Y ESPOSA DEL EMBAJADOR DE BOLIVIA EN JAPÓN

Ha bajado 15 kilos y está tan bella como cuando le tocó cargar maletas rumbo a Londres para concursar en el Miss Mundo 2000. Hoy, 14 años después, la cochabambina Jimena Rico Toro Gamarra (36) tiene las maletas listas, pero no para ir a un certamen de belleza, sino para partir mañana con sus tres hijos encima y con el mundo por delante a Tokio (Japón), donde su esposo, Érick Saavedra (37), cumplirá su misión de embajador durante cuatro años.

Culminando un 2014 lleno de alegrías, en el que nació su hijo Franco, renovó sus votos luego de 10 años de casada y su mamá (Rosario Gamarra) venció el cáncer, Jimena se declara bendecida y entusiasmada por el reto que representa en su vida ser la esposa de un embajador.

Mañana comienza tu aventura en Japón, ¿cómo te sentís?
Feliz por esta nueva etapa, creo que Japón promete ser una oportunidad muy bella para nosotros como pareja y para mis hijos, porque aprenderán a ver de otra manera el mundo. Sé que será una experiencia de vida inolvidable.

¿Ya tienen todo acomodado en Tokio para su llegada?
Sí, mi esposo ha estado allá cuatro meses y yo recién fui a Japón para ver una casita y el colegio de los chicos. Sofía (7) está en segundo básico y a Erickcito (4) le toca prekínder. Quedé encantada y motivada al ver la infraestructura de los colegios y la educación allá, será una educación americana, donde los encargados de hacer la limpieza son los mismos alumnos, entonces te das cuenta del nivel de avance y cultura que tienen.

¿Cómo eligieron embajador a Erick?
Recibió una invitación de la Cancillería. Saben que él es un empresario que trabaja con marcas japonesas (su familia es propietaria de Toyosa), ha hecho la escuela de Toyota en Japón, habla japonés y admira la cultura japonesa.

Hace una semana renovaron sus votos de matrimonio...
Sí, yo la llamé Te vuelvo a elegir, porque hace 10 años vivo dichosa a lado de la pareja que elegí. Él me dijo que apenas llegaba de Japón renovamos nuestros votos y así lo hicimos. Qué mejor que en compañía de nuestros hijos.

¿Cómo han sido estos primeros meses sin Erick?
Mi vida… la verdad, nos hizo mucha falta, no solo a mí y a los chicos, también en la oficina y para la gente amiga. Es tan buena persona que cómo no extrañarlo.

Y en tus publicaciones de Facebook siempre has sido romántica con él...
Sí, y no existe protocolo cuando uno siente el amor.

Me dijeron que cuando Érick asumiera como embajador muchas cosas debían cambiar, pero yo no le hallo sentido que uno pueda tener una vida sin esos detalles, que cuando uno los siente tiene que expresarlos. Por eso siempre le escribo sin protocolo. No importa dónde vayamos, o qué nos pase, siempre que estemos juntos y en familia vamos a estar bien.

Ahora que sos esposa de un embajador, vimos que tomaste cursos de cocina, etiqueta y protocolo...

Sí, y no me avergüenza decirlo, aunque algunas amigas me decían que no lo publique. Soy una persona sincera y me encanta decir lo que hago, lo que dejo de hacer, y pensé: “yo tengo que prepararme para este reto”, y qué mejor que hacerlo con Lilibeth Quiroga, que ha vivido en Japón y sabe de etiqueta y protocolo. También pasé cursos de cocina donde Inés
España, aprendí muchos platos típicos que podré hacer allá y son cosas que le sirven a uno y me hicieron crecer como persona.

También estás mucho más delgada...

He bajado unos 15 kilos, me siento feliz, creo que es un cambio positivo, con 10 años de matrimonio y después de tener tres hijos, estar flaca se siente bien y no le queda mal a nadie.

¿Qué es lo que más vas a extrañar de Bolivia?
Aquí tenemos todo más cerca y estamos acostumbrados a vivir en tribu, porque nos reunimos en familia siempre. A mí me encanta recibir gente en mi casa, eso es lo que voy a extrañar, no tener a mis tías y a mis papás.

Pero tu familia está bien dispersa...
Sí, mis hermanas en Miami, mis otros hermanos en México, pero ya en Japón nos costará un poquito más estar juntos. No será imposible.

Este año tu familia también le ganó dos batallas al cáncer...
Sí, mi mamá y mi tía (Jacqueline Gamarra), que es como mi madre, superaron el cáncer. Bendito Dios que la tecnología ha avanzado, hay tratamientos y curas. Todo ha sido positivo.

¿Vos te hiciste chequeos?
Me hago chequeos, creo que he tomado conciencia del último caso. Siempre lo ves como algo lejano, pero cuando le toca a personas muy importantes en tu vida y en tu familia, empiezas a tomar conciencia de que te puede pasar a ti.

¿Qué te queda de la Jimena miss?
Creo que nunca hubo una Jimena miss, siempre fui una chica de jeans y mis zapatos keds que no me quito nunca. Ser miss no me aumentó ni me disminuyó nada, pero fue una etapa bonita en la que aprendí principalmente a estar sola y a conocer a la gente

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