miércoles, 19 de julio de 2017

Miss Potosí, por una ciudad sin animales callejeros



María Fernanda Subieta Berríos, Miss Potosí 2017, retornó a su ciudad natal luego de haber residido en Cochabamba para llevar adelante un proyecto con el que espera convertir a la Villa Imperial en la primera ciudad del país “sin animales en situación de calle”.

Se trata de una adaptación de un modelo importado de Holanda, país que está libre de perros callejeros y que consiste en terminar con la sobrepoblación de animales en la urbe a partir de la esterilización, según explica María Fernanda a ECOS.

Para alcanzar su objetivo cuenta con el apoyo del Concejo Municipal y de la Gobernación de Potosí, además de tres organizaciones protectoras de animales.

Sabe que el desafío es grande, por esa razón dice que durante el año de su reinado se concentrará al 100 por ciento en llevar adelante este proyecto. “Será un gran desafío, pero estoy súper emocionada”, enfatiza la joven.

Ingeniera financiera de 24 años, María Fernanda espera replicar su idea en el resto del país.

En Cochabamba trabajaba en una empresa de publicidad, a la que renunció con el objetivo de prepararse para el concurso de Miss Bolivia en cuya gala principal no estuvo en el cuadro de las finalistas.

De todos modos, anuncia a ECOS que el 23 de octubre representará a Bolivia en un concurso internacional. No se cansa de agradecer a las autoridades de su región y a la gente que la apoyó desde el primer día.

En lo personal, confiesa que sus hobbies son caminar, leer y cantar.

Diseños de Alejandra Barzón

En esta sesión fotográfica de PRÊT-À-PORTER, María Fernanda Subieta posa con vestuario de la chuquisaqueña Alejandra Barzón, a quien complementó el guardarropa que la candidata utilizó en el Miss Bolivia.

A la misma diseñadora piensa encargarle nuevas piezas para el compromiso que se le avecina en el exterior del país, aprovechando su estupenda línea de sastrería.

Por lo pronto, en los diseños que María Fernanda luce para ECOS se destacan los vestidos en dos partes mostrando una tendencia muy sentadora: marcan la cintura y las caderas gracias a su corte amplio, en un juego sensual con el cuerpo femenino, independientemente de la talla de la mujer.

“Cuando la gente ve en vitrina o en maniquí un vestido así, piensa que tal vez no le pueda quedar. Pero nosotros tenemos el cuidado de adaptar las tendencias de la moda al cuerpo de cada una”, tranquiliza Alejandra Barzón. •





No hay comentarios:

Publicar un comentario