Aunque visitó Santa Cruz cuando solo tenía un año de edad, sabe mucho y ama la tierra de su madre. Dice que le gustaría volver pronto. Sabe de nuestras tradiciones y horneados típicos, como el cuñapé, pan de arroz y pastel de choclo, además de las salteñas, que le encantan. En su casa habla español con su madre y con el resto de su familia, portugués.
Está feliz por el título de Miss Indaiatuba y ser candidata al Miss San Pablo le ha abierto muchas puertas en el modelaje. Dice que luchará para llegar a participar en el Miss Brasil.
Aunque actualmente la universidad es su prioridad, el modelaje lo toma muy profesionalmente y quiere seguir avanzando.
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