La Miss Universo fue recibida en Sucre como una estrella de cine o, más bien, como un presidente. Una fuerte custodia policial acompañó a Dayana Mendoza, a la virreina Taliana Vargas y a la comitiva de Promociones Gloria hasta el hotel Real Audiencia.
La bella venezolana bajó del avión de AeroSur engafada y desde la pista de aterrizaje saludó al numeroso público que la aguardaba en la terraza del aeropuerto. Luego ingresó en el salón Vip, en el que la alcaldesa Aydée Nava, le dio la bienvenida con un ramo de flores; uno similar recibió Taliana.
Los 2.700 m de altura de la capital hicieron efecto en la bella venezolana. Pese al mate de coca que se sirvió, era evidente que no la estaba pasando bien, porque respiraba con dificultad. Apenas sonreía y no concedió ninguna entrevista. Los periodistas no perdieron su tiempo y conversaron con quien la secundó en Vietnam. Taliana los conquistó con su simpatía.
Dayana cambió de cara al escuchar las interpretaciones de una banda de música. El tema Flor de Chuquisaca le devolvió el aliento.
En la tarde, al fotógrafo Limbergh Ibáñez ‘no le entraba un pelo’: tenía a la Miss Universo frente a su lente. La sesión para Fancesa, que fue producida por Quito Velasco y ‘Charito’ Arzabe, se efectuó en el restaurante del hotel y en el paseo La Recoleta. La reina usó trajes elaborados por Elia Bernal y accesorios y mantas de Evelyn Delgadillo, ambas diseñadoras chuquisaqueñas, a las que seguro el corazón les galopaba.
La bella venezolana bajó del avión de AeroSur engafada y desde la pista de aterrizaje saludó al numeroso público que la aguardaba en la terraza del aeropuerto. Luego ingresó en el salón Vip, en el que la alcaldesa Aydée Nava, le dio la bienvenida con un ramo de flores; uno similar recibió Taliana.
Los 2.700 m de altura de la capital hicieron efecto en la bella venezolana. Pese al mate de coca que se sirvió, era evidente que no la estaba pasando bien, porque respiraba con dificultad. Apenas sonreía y no concedió ninguna entrevista. Los periodistas no perdieron su tiempo y conversaron con quien la secundó en Vietnam. Taliana los conquistó con su simpatía.
Dayana cambió de cara al escuchar las interpretaciones de una banda de música. El tema Flor de Chuquisaca le devolvió el aliento.
En la tarde, al fotógrafo Limbergh Ibáñez ‘no le entraba un pelo’: tenía a la Miss Universo frente a su lente. La sesión para Fancesa, que fue producida por Quito Velasco y ‘Charito’ Arzabe, se efectuó en el restaurante del hotel y en el paseo La Recoleta. La reina usó trajes elaborados por Elia Bernal y accesorios y mantas de Evelyn Delgadillo, ambas diseñadoras chuquisaqueñas, a las que seguro el corazón les galopaba.
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