Claudia Arce estuvo en una tierra remota haciendo felices a los niños

Claudia Arce Lemaitre fue miss Bolivia Universo 2009 y nos representó en la competencia internacional en Bahamas, pero el viaje y la experiencia que nunca olvidará fue una totalmente diferente a la de subirse a una pasarela o portar una brillante corona.

Estuvo en la India, atendiendo una invitación de la organización internacional Healthy Kids Happy Kids Foundation (Fundación Niños Sanos, Niños Felices) para participar de obras de caridad durante todo el mes de diciembre en favor de pequeños en estado de desnutrición.

La guapa sucrense estuvo junto a otras misses de visita en orfanatos de niños con discapacidades, sirvió comida gratis, entregó ropa y sillas de ruedas a los necesitados y promovió la importancia de la salud y felicidad para los infantes durante su estadía solo porque sí, puesto que ya no está en su año de reinado y no necesita sumar puntos.

El glamour de los desfiles y el contacto con la farándula fueron fácilmente desplazados por la sonrisa honesta de un pequeño, con las migajas de pan todavía pegadas entre sus dientes, agradecido por su alimento.

La mística y mágica India le dejó huellas en su corazón y la hizo crecer en espiritualidad, experiencias que aprovechó en su calidad de exmiss, con una belleza que nace desde adentro y se proyecta hacia afuera.

Fue una lección de vida
En un país donde las tradiciones y los dialectos se mantienen intactos casi como si hubieran surgido pocos días antes…Un país en el que respiran, trabajan, juegan, danzan y ‘cocinan’ costumbres alrededor de mil millones de habitantes. La India…
Cuando era pequeña soñaba con llegar algún día a esa tierra extraña. La curiosidad surgió al ver una película, una sola, a pesar de la existencia de una extensa gama de producción ‘bollywoodense’.

Amigos. La boliviana con un niño agradecido por su visita
























Todo comenzó con la invitación por parte de la fundación Healthy Kids, Happy Kids que me llegó a principios del 2011 y debo confesar que aunque me causó gran felicidad, traté de no hacerme muchas ilusiones, hasta que fuera cien por cien seguro, así que no comenté nada, pero me mantuve al tanto de lo que era necesario, del trabajo social que se realizaría, y otros pormenores.
Finalmente tras meses de planificación llegó la carta oficial para ser presentada en la embajada de la India, la cual tiene sede en Lima.
Con todo listo, el 29 de noviembre comenzó la travesía que jamás olvidaré, tras 36 horas entre vuelos y conexiones, estaba en la capital de la India… Nueva Delhi.


Compartí la experiencia con cinco exmisses; miss Slovenia, con la que ya había estado en el Miss Universo; miss Canadá, con quien compartí las habitaciones en los diversos hoteles por los que pasamos y así nos hicimos más cercanas y formamos una linda amistad; miss Biquini Internacional; miss Iceland y miss Ireland.

La espontaneidad de los chicos y su sencilla dulzura le permitieron a Claudia revivir sus días de niña, dejar atrás los malos recuerdos y volver a sonreír





















Nuestro trabajo consistía en participar de eventos, realizar ventas de artículos autografiados y fashion shows; de todos estos actos recaudábamos fondos para entregarlos en diferentes lugares de la ciudad, llevando a orfanatos y centros para niños comida, frazadas, sillas de ruedas, helados, etc.

Turista. La miss Bolivia 2009 con el tradicional velo indio o sari

























Me gustó mucho la dinámica porque así como veíamos donde se generaban los ingresos, veíamos también dónde llegaban, y el poder convivir con gente que, pese a tener tan poco, se siente tan llena por dentro fue una lección de vida para todas las que compartimos este viaje.


También tuve la oportunidad de ver la otra cara de la India, aquella opulenta, reservada para unos cuantos con poderío. Sentí en carne propia que la felicidad espiritual está sobre cualquier otra cosa y me di cuenta de que la magia de vivir está en valorar los pequeños detalles.


Estuvimos de viaje con el mismo proyecto por las ciudades de Nueva Delhi, Agra, Amritsar, Jalandhar, Ludhiana, Chandigarh y Hyderabad, conociendo lugares como el Taj Mahal, The Golden Temple, Ramoji Film City (ciudadela adaptada para el rodaje de películas con una extensión impresionante) y el centro de la Madre Teresa, en Jalandhar.


Finalmente, dentro de mis impresiones estando un mes en la India puedo decir que este ha sido el viaje que más me ha enseñado hasta el momento, y quizás en mi corazón tenga un lugar aún más importante que el que ocupa el Miss Universo 2010.