Desde que se casó y dio a luz a Angelo, el cuerpo de Flavia Foianini, que se ubicó en el quinto lugar entre 120 chicas durante el Miss Mundo 2009, es el mismo, delgadísimo y con una cintura de avispa, pero su vida dio un giro de 180 grados. Dejó los reinados, retomó la universidad, esta vez la carrera Administración Financiera en la Utepsa, trabaja como conductora de televisión en el programa Ciudad Activa que se emite por Activa TV y está a cargo del hogar que conformó con Juan Pablo Mazzone.
Con su hijo más grande y consciente de que tiene lo suyo en cuestiones físicas, volvió al modelaje, esta vez de la mano de Leo Ville. “Seguiré haciendo trabajos más seleccionados, Leo me conoce, sé que si le digo no a un trabajo, no se molestará, a diferencia de otras personas que sí, porque dejan de ganar plata”, comentó.
Sabe que si no se hubiera casado, su vida habría sido distinta. “Es muy probable que siguiera con los reinados porque me encantaban, me gusta viajar y conocí muchos lugares, creo que tuve los mejores viajes como miss; sin embargo, a solas, cuando pienso cómo sería mi vida si no tuviera a mi niño, no sé si todas las experiencias de los reinados me llenarían como me llena Angelo, cuando me habla ‘chuto’ o me besa y abraza al momento de hacerlo dormir. Además, al año y medio de cortejos, ya habíamos comenzado a construir nuestra casa con Juan Pablo”, dijo
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