Las producciones comenzaron en Santa Cruz, y la laguna Capiguara fue el complemento del encanto de la rubia que posó en diminutos trajes de baño, realizados especialmente para la sesión por Rodolfo Pinto, con elementos de la región.
El próximo destino de la miss es el salar de Uyuni, donde lucirá trajes de Sonia Avilés con diseños del artista plástico Roberto Mamani Mamani.
Por el título para Bolivia
Si bien el certamen de belleza más importante a escala mundial no tiene fecha ni sede confirmada, se lo espera para octubre.
Romina no ha dejado de prepararse y en abril, gracias a las gestiones de Promociones Gloria, viajará a Nueva York donde posará para Fadil Berisha, el fotógrafo oficial del Miss Universo, y verá detalles de su vestido.
Por otro lado, no ha dejado el gimnasio, ni de practicar el inglés, y está por finalizar sus clases de oratoria y liderazgo en “Sal y Luz”.
Una de las cosas que ha tenido que aprender es a desenvolverse sola en su rutina de miss, aspecto que exige el miss Universo de forma estricta. Ahora no necesita chaperona y ve personalmente detalles de sus producciones. “Por el momento Promociones Gloria me ayuda con los peinados para las presentaciones, pero unos meses antes del concurso voy a empezar a prepararme y a practicar sola también ese aspecto”, explicó.
La miss por el momento mantiene una agenda intensa de actividades marcadas por su agencia.
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