Desde que obtuvo su primera corona, su rutina ha cambiado. Giovanna Salazar Quintana (24) afirma que ser modelo y miss no es lo mismo y que esta última figura requiere de más preparación.
Por eso, la jornada de la futura abogada arranca a las 7:00 y termina a las 23:00. Confiada, sencilla y con facilidad de palabra respondió a nuestras preguntas, mientras se dirigía en un taxi a hacer algunas diligencias en la sede de Gobierno.
La modelo de ojos verdes y bella silueta conquistó el corazón de los paceños desde la pantalla, como conductora de TV, y ahora desde las pasarelas. Sin embargo, el 25 de julio se enfrentará a la prueba más difícil: conquistar al jurado del Miss Bolivia como una de las paceñas favoritas para obtener la corona.
_¿Cómo recibís los comentarios acerca de que sos una de las mejores representantes al Miss Bolivia que ha tenido La Paz. Hay quienes hasta te declaran favorita?
Estoy muy feliz, te da aliento. Las redes sociales siempre te impulsan un poco más, pero nunca hay que confiarse ni dejarse llevar por los comentarios.
En el Miss La Paz salieron varias favoritas que no llegaron ni a finalistas. Es muy bonito, te halaga, así como también te bajonea si no lo sos. No hay que dejarse llevar ni por los buenos ni por los malos comentarios. Hay que ser fiel a uno mismo por el esfuerzo y la perseverancia, que es lo que te hace ganar al final.
_¿Creés que tenés más responsabilidad para ganar la corona por esto?
Sí, si la gente tiene expectativa no hay que decepcionarla, hay que darle el doble de esfuerzo del que daría una persona que no tiene ningún favoritismo, sobre todo para no decepcionar a quienes te quieren y te apoyan.
_¿Le tenés miedo a las cruceñas (esto por su historial de coronas en el miss Bolivia)
No, porque viví en Santa Cruz tres años. No me dan miedo las cruceñas, me dan miedo todas las chicas de los nueve departamentos. Es una competencia muy fuerte; me parece que más allá de su belleza, ellas fueron elegidas por su intelecto, entonces uno se tiene que preparar el doble. No les tengo miedo pero sí tengo que prepararme mejor.
_¿Qué harías si ganás el Miss Bolivia?
Será un sueño más, cumplido. Me gustaría ser una imagen para la juventud, para la sociedad; ya que eres digna de una corona del Miss Bolivia entonces tienes que saber representar al país. Mi reinado estará enfocado en la juventud porque son las personas que más te siguen y te ven y pueden aprender.
Quiero ser un buen ejemplo. Hay varias niñas que sueñan con ser reinas desde muy pequeñas, me gustaría enseñarles que se pueden cumplir los sueños.
_¿Cuál es tu ventaja sobre las otras candidatas?¿La conocés?. ¿Cuál sería tu competencia más fuerte?
Las conozco por las redes sociales, todas son mi competencia. Puede haber altas y bajitas, pero todas pueden sorprender en el certamen. No tengo ninguna ventaja, pienso que todas tenemos la misma oportunidad para poder ganar y ponerle el empeño. Dios y el jurado sabrán quién será la merecedora de la corona de Miss Bolivia.
_Así como hay buenos comentarios, también hay no muy buenos que hablan de tu vestuario. ¿Te han dicho que no te vestís muy bien?
La verdad no. La Paz y Santa Cruz son muy diferentes y yo soy muy sencilla para vestir. Es bueno un asesor de imagen, lo estoy tomando en cuenta, siempre es importante escuchar los buenos y los malos comentarios. Me dijeron algo de mi vestido del Miss La Paz, que debería ser algo más llamativo, mostrar más piel y mi figura y lo estoy tomando en cuenta para el Miss Bolivia.
_¿Qué te hizo ganadora del Miss La Paz?
Yo quería ser miss La Paz, era uno de mis sueños. Cuando estaba en Santa Cruz me ofrecieron entrar al Miss Santa Cruz y yo dije: por qué voy a representar a otro departamento si soy paceña, quiero hacerlo en nombre de donde nací.
Creo que fueron esas ganas que tenía hace años de representar a mi ciudad; la pasión que puse en el concurso, el interés y la responsabilidad fue lo que me hizo ganadora. Los jurados lo notaron en los tres meses de preparación.
_¿La fama que te dio el ser conductora de televisión fue clave para ganar el Miss La Paz?
No sé si fue la clave, pero la televisión fue una oportunidad para que la gente me conozca más, sepa la clase de persona que soy; sencilla, amigable. El público conoció un poquito más a Giovanna fuera del aspecto físico u otras cosas exteriores.
Fue una ayuda para que gane el Miss La Paz; tal vez si no hubiera estado en TV, no hubiera sido tan fácil, porque como conductora conquisté varios seguidores. Siempre están esas personas que te acompañan desde los más pequeño que haces, hasta cuando incursionas en algo más grande.
_¿Creés que sos solo una ‘cara bonita’? ¿Qué otros atributos tenés para ser una reina?
No, para nada, no solamente soy una cara bonita, en el certamen del Miss La Paz en este año hubo muchas ‘caras bonitas’. El intelecto juega mucho, el saber de tu departamento. Es un conjunto de cosas, los valores, el entusiasmo que le pones a las cosas. Pueden haber muchas mujeres lindas, pero bellezas muertas, que no expresan nada y hacen que precisamente las vean como ‘caras bonitas’.
_¿Cómo incursionaste en la televisión?
Comencé en el programa Qué siga la letra (PAT), estuve un año como bailarina. Luego trabajé en Megavisión, iba a modelar al canal, de ahí surgió un programa juvenil, La cocina divertida, por un periodo corto. Fui coconductora de la revista Hola País de la red PAT en Santa Cruz, de ahí me mandaron al mismo programa, pero en La Paz.
Lo dejé por temas personales y por mis estudios de Derecho, pues tenía que hacer prácticas.
_Tu carrera en la televisión la iniciaste en Santa Cruz luego pasaste a La Paz. ¿Qué diferencia hay entre estas ciudades?
Son dos caras totalmente diferentes. La Paz es más seria, más reservada. En Santa Cruz se exponen más, son más alegres, más abiertos, se ve más farándula y más música.
En La Paz, por ser la sede de Gobierno, se ve más coyuntura política, pero también hay farándula. Me sentí más feliz haciendo televisión en La Paz, porque soy paceña y porque aquí necesitaban una conductora y yo en Santa Cruz estaba como coconductora. Aquí me dieron más protagonismo; la gente me recibió muy bien acá y allá, pero en La Paz gané más experiencia como presentadora
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