¿Qué gana el país que es sede del Miss Universo?

Este año, una entidad privada de Filipinas invirtió 15 millones de dólares para organizar y ser sede del Miss Universo, pago que se hizo a la empresa propietaria del certamen, la estadounidense WME/IMG. El gobierno de dicho país asiático, presidido por Rodrigo Duterte, se negó a pagar ni un dólar en el evento, por lo que los organizadores tuvieron que buscar el apoyo económico de empresas privadas.

Muchas personas creen que pagar para ser sede de un concurso de belleza no es adecuado, ante la crisis económica mundial. Sin embargo, quienes trabajan en este sector, el de los espectáculos, afirman que para un país, a mediado y largo plazo es beneficioso albergar el Miss Universo.

El rubro más beneficiado es el turismo, pues el país sede promociona sus atractivos turísticos a escala mundial, pues el concurso es visto por aproximadamente mil millones de televidentes en los cinco continentes.

En la transmisión internacional del evento el país sede tiene 20 minutos para mostrar sus mejores lugares, su culinaria, la hospitalidad de su gente, su capacidad hotelera, la seguridad que ofrece a los visitantes y sus conexiones aéreas y carreteras para llegar a dicho país.

De igual manera, cada miss se convierte en una embajadora de la nación que fue sede del Miss Universo, pues a su regreso a su ciudad contará sobre las bellezas turísticas que conoció y los inolvidables momentos que vivió.

Filipinas, que está en la mira de muchos países gracias al Miss Universo, ha logrado dar a conocer que tiene hermosas playas, ciudades modernas, pueblos de campesinos encantadores y que poseen una culinaria exquisita y gente muy hospitalaria.

En 2004 un fuerte tsunami azotó a las costas de Tailandia, destruyendo buena parte de su infraestructura hotelera. Al año siguiente, aquel país del sudeste asiático fue sede del certamen Miss Universo. Sus gobernantes y principalmente sus empresarios hicieron un gran esfuerzo para albergar el certamen universal, pues querían mostrar al mundo entero que se habían levantado, que habían superado la tragedia y reconstruido sus hoteles y lugares turísticos. Querían volver a ser un importante destino turístico mundial.

Eso es lo que gana un país que es sede del concurso Miss Universo. Obtiene notable promoción turística y se muestra al mundo como una nación estable, en la que se puede invertir.