Con el atuendo Diablico Sucio, la Miss Panamá ganó la competencia de traje típico del Miss Universo. La muchacha cautivó al jurado la noche del 10 de agosto, dejando a un lado a sus contrincantes, entre ellas a la Miss Perú, que también vistió un disfraz de diablo. El resultado se dio en medio de los reclamos expresados en Bolivia por el uso de la vestimenta por la delegada peruana. El Gobierno boliviano incluso amenazó con llevar el caso a la Corte Internacional de La Haya.
La Miss Perú, Karen Schwarz, aseguró tener conocimiento de que la Unesco reconoce el valor del Carnaval de Oruro (Bolivia) y que para ella la danza de la diablada pertenece al altiplano peruano, boliviano y chileno. Sin embargo, la joven aclaró que no fue idea suya presentarse con ese traje en el certamen, sino del diseñador.
Curiosamente, pese a haber lucido el vestuario que se usa en las fiestas a la Virgen de la Candelaria en Puno, Karen nunca ha estado en ese lugar. Recién la comunidad puneña la invitó a visitarlos para conocer la diablada y agradecerle por su representación.
En cambio, para la panameña Diana Broce vestir de diabla no le significó desatar controversia. Con su atuendo, que se usa en fiestas regionales y en Semana Santa, logró ganar un trofeo en forma de jarrón, un rubí, siete días en las Bahamas, artículos de belleza y la admiración del público que siguió por más de una semana las incidencias del concurso.
La Miss Perú, Karen Schwarz, aseguró tener conocimiento de que la Unesco reconoce el valor del Carnaval de Oruro (Bolivia) y que para ella la danza de la diablada pertenece al altiplano peruano, boliviano y chileno. Sin embargo, la joven aclaró que no fue idea suya presentarse con ese traje en el certamen, sino del diseñador.
Curiosamente, pese a haber lucido el vestuario que se usa en las fiestas a la Virgen de la Candelaria en Puno, Karen nunca ha estado en ese lugar. Recién la comunidad puneña la invitó a visitarlos para conocer la diablada y agradecerle por su representación.
En cambio, para la panameña Diana Broce vestir de diabla no le significó desatar controversia. Con su atuendo, que se usa en fiestas regionales y en Semana Santa, logró ganar un trofeo en forma de jarrón, un rubí, siete días en las Bahamas, artículos de belleza y la admiración del público que siguió por más de una semana las incidencias del concurso.
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