"La mujer se representa desde adentro, desde el corazón, no solamente desde lo físico". Con esas palabras, la chuquisaqueña Claudia Arce, Miss Bolivia 2009, explicó a la población capitalina la filosofía que profesó durante su reinado. Ayer, el Salón Rojo de la Alcaldía estuvo abarrotado de gente que la ovacionó y le brindó un caluroso recibimiento durante la ceremonia de distinción con el Escudo de Armas que le confirió el Gobierno Municipal de Sucre. Claudia hasta dejó escapar lágrimas al recordar el frío recibimiento que le brindó Santa Cruz a su retorno de Las Vegas, Estados Unidos, donde participó en el certamen de Miss Universo; sin embargo, ayer se reencontró con ese cariño y calidez que sólo la tierra de uno mismo devuelve.
Sencilla y risueña, como cuando se marchó de la Capital, así retornó Claudia Arce a su Sucre natal. Claro que con todas las emociones y sin sabores que vivió la joven universitaria, confiesa que aprendió mucho y que esta experiencia le sirvió para madurar y crecer como persona. "La (Claudia) de hoy es diferente, no en la esencia del ser, he madurado en el sentido de que sé dominar más mis emociones; al principio me afectaron los comentarios, ahora soy una persona más fuerte, vale más lo que queremos hacer", dijo.
Y con esos "comentarios", se refirió a un par de programas de farándula de canales de televisión que se ocuparon de desprestigiarla. Claudia lo calificó como un "complot agresivo" que soportó, pero que fue compensado con el apoyo y el buen comentario que recibió mediante Internet de varios otros países. "Quizá la gente que habla con esa saña sólo tiene envidia", disparó.
La hermosa sucrense, que entró al Salón Rojo con una multitud de periodistas y admiradores por detrás, dijo que aún está evaluando su residencia en Sucre. Sin embargo, lo que sí tiene claro es que continuará con sus estudios, con las campañas sociales y con el modelaje, además de haberse interesado en el periodismo.
Se confesó orgullosa de su tierra, a la que representó durante la conmemoración de su Bicentenario y cuya población la acompañó y significó la "fuerza" que tuvo durante el concurso. Ante los medios, dejó escapar algunas lágrimas cuando comparó el calor que le hicieron sentir ayer sus coterráneos, a diferencia de la "frialdad" con la que le recibieron los cruceños a su retorno de Estados Unidos.
Si bien Claudia entregó su corona, ella no se aferra a ésta. "La vida no se resume en una corona, sólo dejo de tener algunas responsabilidades", dijo.
ESCUDO DE ARMAS
La Municipalidad le confirió ayer, el Escudo de Armas de la Capital, por haber inscrito el nombre de Sucre y del país a nivel internacional.
La alcaldesa interina de Sucre, Verónica Berríos, destacó, a todo momento, la amalgama de belleza e inteligencia que desbordó Claudia y le agradeció por elevar el grado cultural de la ciudad. "Las nuevas generaciones recordarán que una chuquisaqueña estuvo en esa pasarela. (…) Lleve este recuerdo de la tierra que le vio nacer", le dijo al entregarle el reconocimiento.
El presidente del Concejo Municipal, Domingo Martínez, le entregó la resolución por la que se dicta la distinción, y le recordó que nunca estuvo sola. "La familia chuquisaqueña y boliviana está orgullosa de ti", sentenció.
La ahora ex miss Bolivia no dejó de sorprender cuando lanzó una reflexión sobre su participación en el evento de belleza. "La mujer se representa desde adentro, con el corazón, y es lo que hecho siendo Miss Bolivia, representar el corazón de las mujeres, no representar el físico que se hace en un gimnasio, o representar la etiqueta que se enseña en una escuela, es representar el corazón y esa magia de representar el corazón del ser boliviano me la han enseñado ustedes, en Chuquisaca, porque no encuentro un mejor lugar en el que Claudia Arce podía haber nacido que este", aseveró, con lo cual arrancó una ovación de los presentes.
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