La lista de nuevas instrucciones quiere hacer de las modelos italianas, punto de referencia de miles de chicas en el país, un ejemplo de "gracia y pudor", según comentó a la edición digital del diario "La Repubblica" la organizadora del concurso, Patrizia Mirigliani.
"Me gustaría que la nueva �Miss Italia� tuviese gracia y pudor. En tiempos de crisis todos debemos adaptarnos, también las chicas del concurso, con un comportamiento basado en la moderación", dijo.
Mirigliani quiere "misses" como Lucía Bosé, Silvana Mangano o Sofía Loren, "muchachas guapas tal y como son, sin artificios ni camuflajes, no contaminadas por las modas".
Para lograr estas chicas "tal y como son", la organización ha dictado unas reglas estrictas: queda prohibido cualquier retoque por cirugía plástica y cualquier otro detalle que se considere artificial, como extensiones para el pelo, uñas extremadamente arregladas, lentes de contacto de colores, piercings o tatuajes muy visibles. La medida ideal para el concurso es la de las mujeres de talla 44, de curvas generosas.
El concurso es severo con las muchachas vulgares y demasiado transgresoras, y tampoco perdona el poco pudor: ayer fue descalificada una de las participantes al saberse que había posado desnuda en internet.
Las reglas especifican que las modelos deben leer "al menos un periódico al día" para saber de política y no sólo de cotilleos, y leer "al menos tres libros al año". Entre los libros sugeridos, se recomiendan "Madame Bovary", de Gustave Flaubert; "Anna Karenina", de León Tolstói y "Orgullo y prejuicio", de Jane Austen.
Asimismo, se prohíbe el uso indiscriminado del móvil y de los sms.
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