The New York Post reseñó el libro en el que la modelo y actriz describe su pasado. Según Patricia Velásquez, las condiciones que le trataron de imponer para participar en el Miss Venezuela fueron varios cambios físicos: debía aumentarse los senos, estirarse las orejas y arreglarse los párpados. Aunque de estas tres, solo se hizo la primera.
Pero además, la modelo tuvo que conseguir un “sponsor” (patrocinador) que le pagara esos cambios, siempre y cuando ella le retribuyera con sexo. “Debía empezar a prostituirme”, dice Velásquez.
El elegido, al que solo identifica como “David”, le dio un apartamento además de cargar con los gastos de sus transformaciones.A pesar de haber quedado de segunda en el Miss Venezuela, su carrera en el mundo del modelaje despegó.
Pero eso no es todo, pues Velásquez también confirma su identidad lesbiana, revelando su relación con la comediante estadounidense Sandra Bernhard. Las dos se conocieron en un desfile de modas en París en los años 90.
"Yo estaba profundamente enamorada de Sandra", escribió en su libro, "de una manera que nunca había experimentado antes".
Patricia, asegura que con Sandra Bernhard sintió una “conexión inmediata” y reconoce que fue gracias a ella que consiguió desfilar para el diseñador neoyorquino Isaac Mizrahi, el hombre que lanzó su carrera a las pasarelas internacionales.
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