El concurso de belleza cuyo principal requisito para participar era pesar al menos 70 kilos, contó con la participación de 13 jóvenes paraguayas, trabajadoras y estudiantes. La ganadora fue Raquel Jiménez, de 24 años de edad.
En la cuarta edición del certamen las participantes desfilaron en vestido de baño y traje de noche, donde no tuvieron pena para mostrar sus cuerpos.
El premio consiste en un tratamiento con uno de los mejores nutricionistas de Paraguay, un programa de un año de ejercicio en un buen gimnasio de Asunción y ropas.
Pero en la práctica convierte a Miss Gordita en una "embajadora contra la discriminación a las personas con sobre peso", como bautizaron los medios paraguayos el pasado año a la anterior ganadora, Cintia Colina.
Desde entonces, Colina ha participado en programas de radio y televisión reclamando una ley contra toda forma de discriminación, un papel concienciador que Jiménez está dispuesta a seguir.
"Creo que puedo ser la portavoz de varias mujeres del Paraguay, porque más del 57 por ciento tienen sobrepeso, son personas a las que no se les tiene en cuenta en la moda, no salen ropas, o son muy caras. Es como si no tuviéramos derecho a vivir ni lucir bien", dijo a Efe Jiménez, unas horas antes de ganar el certamen
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