Esthefany Padilla, Miss La Plata “sauceña”

Miss La Plata 2015, Esthefany Padilla, acaba de entregar su corona como Miss Monteagudo en las efemérides de Monteagudo, el municipio más pujante de Chuquisaca, celebradas el jueves 20 de agosto. Bellas mujeres han tenido históricas representaciones de este departamento en el Miss Bolivia, como Cinthia Taboada (2004), Larizza Carvajal (2007), Gina Rendón (2010) y Alejandra Guerra (2014).

Este 2015, Esthefany se suma a ese collar de perlas sauceñas ostentando uno de los principales títulos del Miss Chuquisaca, que la habilitó para asistir al Miss Bolivia pero no pudo ir por razones de fuerza mayor.

El vestuario con el que fue coronada en las elecciones de Miss Monteagudo y Miss Chuquisaca, tanto en las galas como en los trajes típicos, estuvo a cargo de la diseñadora Sonia Avilés.

En esta entrevista con ECOS, la joven reina de belleza comparte las fotografías de su álbum particular y saluda a su municipio, al que se refiere con pasión y orgullo, como solo lo puede hacer una sauceña de corazón.

ECOS. Acabas de entregar tu corona de Miss Monteagudo y tienes el título de Miss La Plata, ¿cuán competitivos han sido para ti tus últimos certámenes de belleza?
Esthefany Padilla (EP). Participar de Miss Monteagudo el 2014 fue una satisfactoria experiencia, no pensaba que iba a ganar el título porque en Monteagudo existen chicas muy bellas; me sentí honrada. Ahí comenzó la carrera para prepararme física e intelectualmente para la elección de Miss Chuquisaca.
No fue fácil, pues existían candidatas con diferentes tipos de belleza y elegir seguro que fue una ardua tarea.
Como participante del Miss Chuquisaca puedo decir que todo el gran trabajo que realizamos las candidatas, al pasar horas enteras en actividades, haciendo ejercicio, fotos, sin descansar lo necesario en jornadas de faena satisfactoria, definitivamente es algo para mujeres valientes y emprendedoras.

ECOS. ¿Cuáles consideras que son tus talentos o dones?
EP. Soy soñadora, divertida, cariñosa, emprendedora, creativa y muy activa. El talento que disfruto más es el de cantar; me encanta la música. Fui vocalista del grupo folclórico “Los Andariegos”.
También fui locutora de radio en Monteagudo, una experiencia que me encantó; espero alguna vez desarrollarme en este campo e incursionar en la televisión, como uno de mis sueños.
Quiero profesionalizarme en mi carrera como nutrióloga y especializarme en el exterior para retornar a Monteagudo y allí aportar con mis conocimientos.

ECOS: ¿Qué recuerdos tienes de tu infancia en Monteagudo?
EP. Como en toda ciudad pequeña, siempre me sentí cómoda entre mis paisanos, donde todos nos conocemos. Desde pequeña caminé contenta y segura por las calles porque todos me llamaban por mi nombre y sabían quién era.
Mis recuerdos de kínder son lindos porque mis profesoras me consentían y eso afirmó mi forma de ser, cálida y cariñosa, que era lo que llamaba la atención de los que me rodeaban.
En el colegio me encantaba participar de las horas cívicas, desfiles, entre otras actividades. Siempre fui impulsora de eventos deportivos, festivos o de reuniones sociales. Posteriormente, me dediqué al canto y la locución en una radio local.

ECOS. ¿Qué promocionas de tu tierra cuando se te presenta la oportunidad de hacerlo?
EP. Me siento orgullosa y bendecida de haber nacido en una tierra hermosa, llena de calidez humana, de paisajes sinigual, cerca del río Azero y el Parapetí, limítrofe a las Serranías del Iñao y Alto El Dorado. Hablo de sus paisajes, sus reservorios del medioambiente en la región de chaco chuquisaqueño y de su gastronomía típica, con exquisitos platos que hacen las delicias de todos los visitantes.

ECOS. ¿Cuáles son las costumbres de Monteagudo que más te gustan?
EP. La “Fiesta del Día de la Tradición Chaqueña”, en la que los sauceños monteagudeños nos volcamos a las calles a bailar al ritmo de nuestra música tradicional, con trajes típicos. Todo el día festejamos, mateamos y, por supuesto, degustamos nuestros platos típicos.
El 20 de agosto cada año congrega a muchísima gente que llega del interior del país, en especial de Sucre y Santa Cruz, para visitar los atractivos turísticos y recorrer la FEXIMONT (Feria Exposición Integral de Monteagudo) donde hay carrera de caballos, de autos y de motocross.

ECOS. ¿Qué aspectos sobresalen de la historia de Monteagudo y de su actividad económica?
EP. Su fecha cívica, el 20 de agosto; este año se celebra el 230 aniversario en homenaje al prócer de la independencia americana, doctor José Bernardo Monteagudo.
Dentro de su actividad económica, la principal es la agricultura con la producción de maíz, ají, maní, además de la apicultura y la ganadería. También hay otros emprendimientos como la elaboración de exquisitas mermeladas, dulce de leche y los deliciosos macerados.

ECOS. ¿Y cuáles son tus rincones preferidos de Monteagudo?
EP. Son muchos dentro de la naturaleza plena y completa, pero podría mencionar La Cascada y el río de Los Sauces. Monteagudo se encuentra a 353 kilómetros de Sucre y el viaje por tierra demora entre seis y siete horas. Recomiendo, para conocer bien todos sus lugares turísticos y disfrutar de su clima, permanecer por lo menos cinco días, aunque muchos prefieren quedarse definitivamente porque les encanta su clima, sus paisajes y, en especial, su gente.

ESTHEFANY, EN BREVE
Tiene 19 años y estudia la Carrera de Nutrición y Dietética en la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. Actualmente cursa el segundo año.
Antes estudió en su natal Monteagudo, en el Kinder Doli y en el colegio Lucio Siles.
Sus platillos favoritos son los típicos de Monteagudo: Chancho a la cruz, parrillada y pacumuto.
Su papá es Jaime Padilla y su mamá, Silvia Rojas. Sus hermanos: Tatiana, Jaime, Marcelo y Jorge. Está feliz por sus sobrinos, que dentro de poco serán siete.