Pero Claudia Tavel quedó con sed de coronas, y no precisamente de la cerveza mexicana. Desde ayer está en Colombia, donde representará al país en el Reinado Internacional del Café, y pretende traer el tercer título al país. El primero llegó con Jéssica Jordan y el segundo con Ximena Vargas.
A pesar de haber descansado todo el 2015, está en buena forma, como muestran las fotografías. “Me siento con más experiencia, más preparada y gracias a Dios he logrado mantener la figura, ya que me gusta mucho el deporte; hago bicimontaña y troto todos los días”, asegura.
Es una de las misses que mejor relación ha tenido con Gloria de Limpias, y asegura que no es por 'chupa'.
Atribuye este logro a una sola palabra: responsabilidad. “Ella es una persona bastante exigente, le gustan las cosas como tienen que ser, la puntualidad, y yo he sido súper cumplida.
Obviamente habrá tenido alguna que otra queja de mí, pero siempre traté de hacer lo mejor posible. Una miss debe tener conducta intachable porque es un referente para la sociedad en general; tiene la responsabilidad de representar a un país, y eso requiere mucha disciplina, tanto en lo personal como laboral”, sostiene.
Desde hace un tiempo sale con Andrés Gutiérrez, el exesposo de Antoinette van Dijk, pero evita hablar de su vida privada. “Prefiero no hablar de eso, ahora estoy enfocada en el concurso. Estoy enamoradísima de mi país y por eso tomé la responsabilidad de representarlo de nuevo; sería emocionante traer la tercera corona a Bolivia”, explica.
Cuando estuvo de ida al Miss Universo, dice que su vida se hizo muy visible ante los medios, y que después de eso apostó por un perfil más bajo. “Decidí estar más tranquila y abocada a mí”, sostiene.
De todos modos, indica que el matrimonio no está en sus planes por el momento. Claudia dice que solo tiene 26 años y que al regresar del certamen tiene muchos proyectos. Uno de ellos es presentar a finales de febrero, con una amiga y socia, su propia línea masiva de ropa
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