sábado, 23 de mayo de 2009

LA REINA DE CHUQUISACA NO ESPERABA GANAR EL CERTAMEN


No cabe duda que la Miss Bolivia Universo 2009, la chuquisaqueña Claudia Arce, es digna del mayor título de belleza del país.
En una conversación con CORREO DEL SUR, la nueva soberana se mostró dulce, inteligente y cordial. No escondió el cansancio por las constantes actividades que desarrolló durante el certamen nacional de belleza y que continúa llevando a cabo, pero esta vez como la nueva Miss Bolivia.
Sin embargo, ese agotamiento no es óbice para que Claudia cumpla con sus compromisos y se trace metas para su año de reinado.

CS- ¿Quién es Claudia Arce?
CA- Claudia Arce es una persona, sencilla, simple, un ser humano con virtudes y defectos. Soy estudiante de primer año de la carrera de Ingeniería Industrial (de la Universidad San Francisco Xavier); nací en Sucre y tengo 18 años.

CS- Cuéntanos de tu familia
CA- Mi papá es Marcelo Arce, mi mamá (Denise Lemaitre) murió cuando yo tenía diez años, y tengo un hermanito que tiene ocho años. Con mi familia no soy muy expresiva físicamente, pero sí con las palabras.

CS- ¿Cómo fue el proceso que te llevó a la elección de Miss Bolivia?
CA- Mi papá fue invitado a CORREO DEL SUR para que converse con la representación de Promociones Gloria aquí, en Sucre y, al principio creo que lo convencieron; en realidad, terminaron convenciéndolo y luego recién me dijeron; yo al principio no quería, pero al final me animé y entonces Chuquisaca puso la fe en mí y no podría defraudarlos.

CS- ¿Ya en el certamen, empezaste a soñar con ser Miss Bolivia tras obtener los tres primeros títulos?
CA- Sí, el día que me eligieron como mejor sonrisa no me la creía, yo decía 'no creo', 'cómo, mis dientes', pero luego después fue la impresión al recibir el título, y fue cuando la gente te empieza a ver más, porque ya destacaste en algo.
De igual manera, el día de la elección del mejor rostro fue también importante, porque era una meta como chiquitita, y después me emocioné más tras haber ganado en el mejor rostro y empezó a crecer un sueño y aquí, en Sucre, para el traje típico, la alegría fue mayor.

CS- ¿Cómo te sientes ahora, después de todo el proceso que tuviste que pasar para llegar a ser Miss Bolivia?
CA- Me siento realizada porque cumplí muchas metas. He logrado desenvolverme muy bien, he encontrado algunas virtudes mías, quizá era más introvertida, un poco tímida al principio.

CS- ¿Esperabas ser Miss Bolivia?
CA- La verdad que no, sabía que podía estar entre las finalistas, pero no pensé que iba a estar en el primer lugar. Y luego al escuchar el nombre de Flavia (Foianini, Miss Bolivia Mundo) me dije ¡Ay Dios, soy yo! Y luego se acercó Noemí (Peltier, Miss Bolivia Universo 2008) y yo tenía las rodillas dobladas de la emoción y ella me decía que me ponga de pie para que me ponga la corona...

CS- ¿Cuáles son tus desafíos ahora como Miss Bolivia?
CA- Uno de mis desafíos es ser una Miss Bolivia diferente, que haga realmente una obra en el ámbito social, porque el Miss Bolivia siempre se enfoca a la belleza y siempre se habla de los niños, pero nunca se llega a nada, y como yo formé parte durante un año como voluntaria del Instituto Psicopedagógico, quiero que mi ayuda social sea con ellos, es decir con los más desprotegidos, porque yo vi de cerca sus necesidades.
Además, uno no necesita tener un título grande para hacer algo, simplemente se necesita tener la convicción y dar el primer paso.

CS- ¿Qué harás respecto a tus estudios?
CA- Yo creo que tengo que hacer mis papeles para hacer mis traspasos, porque quiero continuar mis estudios.

CS- En una autoevaluación, ¿qué defectos encontraste en ti que ahora podrías cambiar?
CA- La seriedad que a veces me tacha de aburrida. A veces me quedo en silencio y no digo nada, pero seguro que la gente piensa que es porque estoy enojada o de mal humor.

CLAUDIA, DISTINGUIDA
La nueva Miss Bolivia Universo, Claudia Arce, fue distinguida ayer, por el Gobierno Municipal de Sucre con la "Medalla Heroína Juana Azurduy de Padilla, en el grado de Honor Cívico", por haber puesto en alto el nombre de Sucre y Chuquisaca.
"Es un honor recibir una distinción que lleva el mismo nombre de la máxima heroína de Chuquisaca", dijo la flamante Miss Bolivia, al agradecer el gesto en el Salón Rojo de la Municipalidad de Sucre, ayer, cerca de las 18:30.
Durante la jornada, se llevó un mar de felicitaciones de la gente que asistió al acto de distinción.
Un día después de su elección, se la vio calmada y serena, y dejó bien en claro que la corona del Miss Bolivia no la ha cambiado en lo absoluto, y que sigue siendo la misma: una mujer dulce y sencilla para la mayoría.

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