El Gobierno renunció ayer a postular a Santa Cruz de la Sierra como sede del concurso Miss Universo 2011, debido al alto costo económico —de alrededor de 20 millones de dólares— que el Estado debía invertir para cumplir una promesa presidencial.
En conferencia de prensa realizada en el Palacio Chico, la ministra de Culturas, Zulma Yugar, informó que “luego de examinar aspectos financieros, tributarios y legales, se vio que las dificultades para encarar el compromiso eran más grandes que la buena disposición que nos animaba”. A ello se sumaron las penalidades para el Estado en caso de incumplimiento del contrato o fallas en la organización.
En noviembre de 2009, durante una reunión con el empresariado cruceño, el presidente Evo Morales anunció que su Gobierno iba a gestionar que esa ciudad acoja el evento internacional, “en homenaje a la belleza de la mujer cruceña”.
Desde entonces, Culturas emprendió las negociaciones con la organización del certamen —una franquicia del multimillonario Donald Trump—, que envió al país técnicos en tres oportunidades, la última, el jueves, cuando llegaron a La Paz Paula Shugart y Shawn McClain.
Estos delegados, junto con Gloria Limpias, gerente de Promociones Gloria, la firma que organiza los eventos de belleza en Bolivia; Yugar y un equipo con técnicos de los ministerios de Culturas, Economía y Finanzas, y Defensa Legal del Estado analizaron el borrador de contrato de 50 páginas, en reuniones celebradas entre jueves y viernes.
“Tras un exhaustivo análisis —declaró la Ministra—, se tomó la decisión de declinar la postulación del Estado Plurinacional de Bolivia de ser sede del concurso de Miss Universo, sin perjuicio de colaborar a futuras iniciativas privadas que aspiren a la realización del evento”.
La autoridad no precisó cuánto debía invertir el Estado si firmaba el contrato, y sólo hizo una aproximación: “Más de 20 millones de dólares, además de costosas garantías”, luego admitió que el Gobierno manejaba un tope de siete millones de dólares.
“Resultaba inadmisible que el Estado se comprometiera a erogar sumas millonarias en un proyecto de incierto rédito para la economía nacional”, dijo Yugar y admitió que otros inconvenientes eran el corto tiempo para acondicionar un escenario para la gala final de acontecimiento, que debe realizarse en agosto, aunque reconoció que autoridades y el sector privado cruceño se comprometieron a construirlo.
La Prensa no pudo contactarse anoche con ningún representante de Promociones Gloria, ante la eventualidad de que pueda gestionar ayuda privada para insistir con lograr la sede del Miss Universo.
“Las dificultades eran más grandes que nuestra buena disposición”.
Las observaciones al contrato
En caso de que algún incidente ligado al concurso Miss Universo lleve al Estado sede y a la empresa organizadora a una disputa legal, ésta debe realizarse bajo las leyes de Nueva York, Estados Unidos.
Esta disposición —que va en contra de la Constitución Política del Estado— fue una de las muchas que impidieron el acuerdo para que Santa Cruz de la Sierra acoja este certamen internacional.
En la rueda de prensa en la que anunció la declinación para tal propósito, la ministra de Culturas, Zulma Yugar, dijo además que el Gobierno “tendría que firmar una carta de garantía de tres millones de dólares, y de ejecución inmediata, ante cualquier falla por más pequeña que sea”.
Otra traba fue la adquisición de seguros internacionales para las misses, sus vestuarios, equipos y otros, por una cobertura de 39 millones de dólares, cuya prima no fue detallada. También era muy elevado el costo de equipamiento y servicios demandados: más de 600 horas de limosinas con aire acondicionado, 5.200 noches de hoteles de cinco estrellas, servicio de lavandería por más de 45.000 dólares, 350 boletos de avión en primera clase con un costo superior al medio millón de dólares y alquiler de sonido e iluminación para el concurso por más de un millón de dólares.
Para destacar
Cuatro meses de negociaciones culminaron el viernes en La Paz sin resultados positivos.
En noviembre de 2009, el presidente Evo Morales le ofreció el concurso internacional a Santa Cruz.
La mañana de ayer, la Yugar hizo las últimas consultas al Ejecutivo y por la tarde anunció la declinación.
El anuncio final va a contramano del optimismo expresado por la Ministra de Culturas hasta el viernes.
La sede del certamen de agosto será dirimida entre Croacia y Australia, los otros dos precandidatos.
En conferencia de prensa realizada en el Palacio Chico, la ministra de Culturas, Zulma Yugar, informó que “luego de examinar aspectos financieros, tributarios y legales, se vio que las dificultades para encarar el compromiso eran más grandes que la buena disposición que nos animaba”. A ello se sumaron las penalidades para el Estado en caso de incumplimiento del contrato o fallas en la organización.
En noviembre de 2009, durante una reunión con el empresariado cruceño, el presidente Evo Morales anunció que su Gobierno iba a gestionar que esa ciudad acoja el evento internacional, “en homenaje a la belleza de la mujer cruceña”.
Desde entonces, Culturas emprendió las negociaciones con la organización del certamen —una franquicia del multimillonario Donald Trump—, que envió al país técnicos en tres oportunidades, la última, el jueves, cuando llegaron a La Paz Paula Shugart y Shawn McClain.
Estos delegados, junto con Gloria Limpias, gerente de Promociones Gloria, la firma que organiza los eventos de belleza en Bolivia; Yugar y un equipo con técnicos de los ministerios de Culturas, Economía y Finanzas, y Defensa Legal del Estado analizaron el borrador de contrato de 50 páginas, en reuniones celebradas entre jueves y viernes.
“Tras un exhaustivo análisis —declaró la Ministra—, se tomó la decisión de declinar la postulación del Estado Plurinacional de Bolivia de ser sede del concurso de Miss Universo, sin perjuicio de colaborar a futuras iniciativas privadas que aspiren a la realización del evento”.
La autoridad no precisó cuánto debía invertir el Estado si firmaba el contrato, y sólo hizo una aproximación: “Más de 20 millones de dólares, además de costosas garantías”, luego admitió que el Gobierno manejaba un tope de siete millones de dólares.
“Resultaba inadmisible que el Estado se comprometiera a erogar sumas millonarias en un proyecto de incierto rédito para la economía nacional”, dijo Yugar y admitió que otros inconvenientes eran el corto tiempo para acondicionar un escenario para la gala final de acontecimiento, que debe realizarse en agosto, aunque reconoció que autoridades y el sector privado cruceño se comprometieron a construirlo.
La Prensa no pudo contactarse anoche con ningún representante de Promociones Gloria, ante la eventualidad de que pueda gestionar ayuda privada para insistir con lograr la sede del Miss Universo.
“Las dificultades eran más grandes que nuestra buena disposición”.
Las observaciones al contrato
En caso de que algún incidente ligado al concurso Miss Universo lleve al Estado sede y a la empresa organizadora a una disputa legal, ésta debe realizarse bajo las leyes de Nueva York, Estados Unidos.
Esta disposición —que va en contra de la Constitución Política del Estado— fue una de las muchas que impidieron el acuerdo para que Santa Cruz de la Sierra acoja este certamen internacional.
En la rueda de prensa en la que anunció la declinación para tal propósito, la ministra de Culturas, Zulma Yugar, dijo además que el Gobierno “tendría que firmar una carta de garantía de tres millones de dólares, y de ejecución inmediata, ante cualquier falla por más pequeña que sea”.
Otra traba fue la adquisición de seguros internacionales para las misses, sus vestuarios, equipos y otros, por una cobertura de 39 millones de dólares, cuya prima no fue detallada. También era muy elevado el costo de equipamiento y servicios demandados: más de 600 horas de limosinas con aire acondicionado, 5.200 noches de hoteles de cinco estrellas, servicio de lavandería por más de 45.000 dólares, 350 boletos de avión en primera clase con un costo superior al medio millón de dólares y alquiler de sonido e iluminación para el concurso por más de un millón de dólares.
Para destacar
Cuatro meses de negociaciones culminaron el viernes en La Paz sin resultados positivos.
En noviembre de 2009, el presidente Evo Morales le ofreció el concurso internacional a Santa Cruz.
La mañana de ayer, la Yugar hizo las últimas consultas al Ejecutivo y por la tarde anunció la declinación.
El anuncio final va a contramano del optimismo expresado por la Ministra de Culturas hasta el viernes.
La sede del certamen de agosto será dirimida entre Croacia y Australia, los otros dos precandidatos.
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