Estamos acostumbrados a escuchar que una aspirante a la corona tiene que arrasar, ‘robar cámaras’ y tener una actitud impactante. Pues bueno, esta angoleña de rostro dulce y cuerpo espectacular no tiene nada de aquello. Su sencilla familia la vitoreó desde la platea del tercer piso, donde las localidades eran más económicas, pero no por ello dejaron de celebrar su victoria. Un amigo de ella no paró de gritar desde el inicio del show: “Angola, por primera vez en la historia, la mejor del mundo”, y este presagio se cumplió.
Sin duda la estudiante de Gestión Empresarial, de 25 años, mereció el título por su belleza serena y hasta dulzura al enfrentar a la prensa.
En su primera conferencia aseguró que usará su fama y belleza para trabajar por causas sociales, como la lucha contra el sida, mal que aflige a su país. "Me siento orgullosa. No por mi belleza, sino porque esta va a ayudar a todos. Voy a luchar contra el sida, ya que este es el principal proyecto en Angola", dijo la miss.
La nueva belleza de ébano afirmó que no se deja intimidar por los prejuicios. "Afortunadamente, el racismo no me alcanza. Creo que los racistas deben de buscar ayuda, no es normal que en el siglo XXI todavía piensen de esa manera", opinó. "El respeto debe primar, sin importar la raza, el género, el medio y el ambiente social."
EL DEBER estuvo presente en la conferencia de prensa que se efectuó a la una de la madrugada, en donde constatamos que la ganadora es una mujer completa, sumamente dulce y sencilla. A continuación las respuestas de la flamante soberana del universo a las interrogantes de la prensa del mundo entero, entre ellos nosotros.
-¿Cuál fue tu secreto para el éxito?
-Mi sonrisa. Mi sonrisa puede ‘infectar’ a las personas. Traté de ser la más alegre, independiente de los problemas que acarrea una competencia.
-¿Es cierto que sos extremadamente vergonzosa?
-Creo que mi timidez es la barrera más grande que he tenido que enfrentar. Confieso haber sido una de las primeras incrédulas a la hora de haber entrado entre las cinco finalistas y estaba muy ansiosa. Era la primera vez que mi país llegaba tan lejos y empecé a sentirme muy nerviosa porque quería ganar.
Durante la conferencia de prensa, la única vez que su voz se ahogó fue para agradecer a sus compatriotas: "Angola, gracias por haber creído en mí; vi el mensaje en Facebook, la gente me llamó y me dijo que había oído de mí en los periódicos, que el diamante negro de Angola estaba parado en el Miss Universo.
Y para concluir conseguimos que Leila salude a Bolivia y lo hizo con mucho gusto, pues ella y Miss Bolivia compartieron chaperona en todo el concurso y tuvieron oportunidad de hacerse muy amigas.
La nueva Miss Universo permanecerá hasta hoy en San Pablo, luego irá a Nueva York, donde vivirá durante un año.
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