Dice que perdonó a Carlos Valverde, el comentarista de televisión que la hizo quedar mal al sostener que “siempre ha puesto mujeres a los presidentes para los actos públicos”. En realidad dice que pidió a Dios que le ayude a perdonar a Valverde. A Gloria Suárez Justiniano de Limpias no le gusta hablar del tema. Su esposo, Ronald Limpias, conocido como don ‘Negro’, es el que asegura que los peores momentos de Promociones Gloria fueron cuando la miss Bolivia 1996, Helga Bauer, inició una demanda acusándola de proxenetismo y, cuando, catorce años después, cayeron como un yunque las palabras de Valverde, en 2010.
Se posesionó en la vida como Gloria Limpias, tiene 65 años, lleva medio siglo como peinadora y más de tres décadas como organizadora del Miss Bolivia. Entrevistarla no es fácil, los teléfonos no dejan de sonar y ella no deja de trabajar:
“Es linda, es muy fina, parece que nunca hubiera dado a luz, está flaca, tiene un cuerpazo, un cuerazo como decimos acá, voy a mandarle fotos y le mando otras opciones para que usted quede feliz y contenta... Le he buscado una chica rebella, es bella con B mayúscula, solo tiene 15 años, le recomiendo alguien con experiencia...” y así atiende a varias empresas que llaman preguntando por modelos y azafatas. Es su actividad de casi toda la vida, solo que ahora lo hace con su hija Tatiana.
La sede de Promociones Gloria es un emporio de la belleza en Equipetrol. “Ocupa 1.200 metros cuadrados y todo comenzó en una habitación de 3 por 3, en una vieja casa de las Siete Calles”, recuerda don ‘Negro’, que se muestra como un hombre tranquilo.
Recuerda cómo conoció a Gloria, cuando era su vecino, en las Siete Calles, ella tenía 18 y él 21 cuando se casaron. En su vida hizo muchos negocios: fue taxista, vendió naranjas y helados y junto a su suegra trajo un tren lleno de cemento desde Brasil, cuando por aquí escaseaba; pero al final se quedó con el negocio de la belleza, acompañando a su esposa. No lo dice, pero quizá casarse con Gloria haya sido su mejor negocio. No se siente cómodo en las oficinas. “Yo soy mecánico, me gusta estar en mi taller”, explica.
El tema Valverde queda flotando en una atmósfera incómoda. Gloria está en su escritorio, en su amplia oficina desde donde tiene el mando de todo. Desde allí puede ver las mesas de los demás funcionarios, que están al frente en fila; una de ellas es la de su esposo.
Vuelve a lo de Valverde: “Me daña. Cuando mi nieto se accidentó me dijeron que tenía que perdonar. Fue una señora de La Mansión, y cuando habló del perdón realmente me deshice en llanto, no podía...
PODER. Gloria no lo admite, pero en realidad es la mujere más poderosa en el mundo de la belleza en Bolivia. Pese a su empeño, aún no logró una Miss Universo
- ¿Lo perdonó?
- Era tal el dolor que tenía por mi nieto, (En 2010, Guillermo Tarabillo Limpias estuvo en coma profundo casi dos meses) que entonces le pedí al Señor poder perdonarlo.
En la carrera de Gloria Limpias, Carlos Valverde y Helga Bauer no son las únicas piedras en el zapato, ella dice que hubo tropiezos desde el principio.
“Mi vida no ha sido fácil, en la profesión hay personas que nos quieren dañar y son del mismo oficio. Yo digo ¿cómo he podido superar todo eso? Ha sido duro, pero aprendí a ser fuerte”.
No lo quiere decir, pero es vox pópuli que su rival de toda la vida es Pippo Galarza, el peinador de reinas.
- ¿Cómo se ve usted después de 50 años de trabajo?
- Veo que he crecido. Superé mis expectativas, me siento realizada, bendecida, pese a mis dolencias. (Tiene problemas en las articulaciones).
- ¿Cuáles han sido sus errores?
- Por ejemplo, como me inicié tan joven, a los 15 años, no tenía una cajera. Tuve problemas en el manejo del dinero, pero con el tiempo aprendí.
- ¿Qué es lo más difícil de ser una mánayer de belleza?
- Es un trabajo difícil porque involucra mucha responsabilidad tanto de la empresa hacia las muchachas y sus padres y hacia los compromisos que se asumen con los clientes. El trabajo es tensionado (sic) pero lo hacemos con gusto. Con mano dura y derecha se consiguen logros y se marca la diferencia.
- ¿A qué se refiere con mano dura?
- Es con la gente con la que trabajo... porque normalmente en el salón (Promociones Gloria tiene un salón de belleza) hay gente que se va fuera de horario y deja todo descontrolado. Hay que ser estrictos.
- ¿Y con las misses?
- Sí, soy muy estricta con las misses. El reinado les da mucha pantalla, se vuelven misses y son unas estrellas y yo les digo que mientras más grandes, más humildes, pero cuando de repente me vienen como misses y no quieren hacer cosas, me molesto porque son seres humanos como todos y tienen que dar ejemplo de humildad.
- Hay personas que la consideran una mujer dura.
- (Sonríe). Sí, soy una mujer dura, pero puedo ser dura en apariencia, puede ser que yo demuestre esa dureza, pero tal vez lo que quiero es que me respeten, que no confundan y que si a veces soy exigente es porque tengo que cumplir con la gente que es la que contrata a las chicas.
- Los contratos de Promociones Gloria son criticados.
- Se firman por tres años, no las amarramos como otras empresas por cinco años. Hay chicas que tienen la vida ya entregada con cinco años, entonces a mí no me parece justo, no podemos amarrarlas por tanto tiempo. No sabemos lo que va a pasar con esas niñas, tropezamos con que a veces se nos casan, o cometen errores. Nuestro contrato es de 70/30, el 70% gana la chica y el 30% nosotros.
Recuerdo.Es una de las pocas fotografías que quedan de la época de colegio
- ¿Cuál es su patrimonio?
- Yo no sé sinceramente cuánto es mi patrimonio. Tengo este negocio (Promociones Gloria), mi casa, otra a nombre de mi hija y tengo una casa que está a nombre mío, pero es de mi hija. El salón de belleza es un buen negocio y el de las reinas también, pero es como le digo, de mucha lucha.
PREPARACIÓN. Días previos a su boda, Claudia Fernández llegó al salón de Gloria Limpias, allí la peinadora probó el moño que luego lució como novia
- ¿Cada modelo tiene su precio?
- Las modelos están clasificadas como las más bellas. Una miss gana más que una modelo, porque ha tenido mucho trabajo como modelo.
- ¿Sigue siendo Jessica Jordan la más cara?
- Ahora es otra, ahora es Olivia Piñeiro... y Jimena Vargas. Hay otras, pero no quisiera nombrarlas, porque las demás se ponen celosas. Normalmente nunca hemos dado montos de cuánto han ganado nuestras modelos, pero ganan bastante bien, muy bien, pueden vivir de su trabajo cuando son buenas modelos.
Los primeros días de septiembre, dos fotografías de misses que están en la fachada de Promociones Gloria recibieron dos tiros. Gloria no se supo explicar el porqué. Presumió que fue alguien a quien le molestaba que haya peinado, días previos a su boda, a la entonces novia del vicepresidente Álvaro García Linera, Claudia Fernández.
“Se molestan. Dicen que soy masista, pero creo que yo soy de ñeque y lo hice porque no veo pecado, fue un honor, un privilegio”.
No es la única vez que está cerca del poder, también peinaba a la esposa del general Hugo Banzer y a la mujer de Víctor Paz Estenssoro. “La esposa de Paz Estenssoro era muy joven, llegaba en short a buscarme por mi arte, para que la peine”.
Sus cercanías con el poder no son el único tema polémico, hay otros más difíciles. Están los juicios que ella dice que se resolvieron y que actualmente no tiene nada pendiente. Las acusaciones de Helga Bauer llegaron hasta los estratos judiciales y también el caso Carlos Valverde.
- ¿Por qué Helga Bauer la acusó?
- Estábamos en un hotel y tocó a las 12:15 de la noche, me dijo: ‘mire en las fotos dice que soy azafata y no reina Sudamericana’ y me lanzó el periódico. Ahí empezó todo el gran problema. Pude decirle, ay niña, mañana se lo arreglo, pero me molestó enormemente, y mi pecado fue no haberla defendido. Ese es el inicio de toda la barbaridad que yo tuve. Supe por alguien de una logia equis, que en realidad el problema era COTAS y querían taparlo con un escándalo que sea el mío, para cubrir los problemas que tenían.
-¿Problemas de corrupción?
- No sé.
- Se habla de un catálogo de chicas...
- Hay gente que recorta fotos de chicas del periódico, hace álbumes y ofrecen, dicen que a los empresarios, y entonces cuando les piden las fulanas -eso es lo que me han contado porque yo he hecho investigar-, entonces eligen, pero se van descartando todas las chicas del periódico y al final hay otras fotos de chicas que son de las disponibles.
- ¿Quiénes serían esas personas que hacen los catálogos?
- Me imagino que son cafichos que lucran de eso. Yo he hecho un análisis, no encuentro más. Hemos investigado, he hablado hasta con empresarios y dicen que les llevan álbumes y ni siquiera ponen fotos de verdad, sino recortes de periódicos y ahí dicen esta no, esta otra no, pero tienen estas otras que sí están libres. O sea, es un negociado con un álbum falso.
- Se habla de una prostitución top en Santa Cruz, en la que supuestamente estarían involucradas algunas modelos de su empresa.
- También a mí me llegan esos comentarios y yo lo único que puedo decir es que nosotros, hasta esa puerta -y eso que tenemos contratos estrictos-, podemos saber lo que es de su vida, después, yo creo que ni los padres saben lo que hacen los hijos. No quiero decir que mis chicas sean malas chicas, pero yo no puedo llegar hasta todos los lugares donde van, no puedo saber más allá, si salen en la noche, o qué es lo que hacen. Estaría mintiendo yo, porque tendría que tener un agente para tantas chicas. Tengo más de 80 modelos, entonces yo no puedo supervisar a cada una de ellas. Considero que la base moral que les dan es de los padres.
Los esposos Limpias, en la puerta de lo que fue su primera casa, en las Siete Calles
- ¿Perdonó a Helga Bauer?
- Eso es más difícil. Pero ya terminemos, ya no me haga renegar.
Gloria vuelve a sus tareas, debe reunirse con una modelo que acaba de firmar contrato con la empresa. “Está muy linda”, observa.
La llave del mundo de las misses se la dejó el empresario Manolo Holguín, cuando ella tenía 32 años. Hasta entonces Manolo tenía la franquicia para el Miss Bolivia, pero le dijo que estaba cansado y que para hacer ese trabajo había que vivir con un impermeable. “El tiempo y los malos ratos me hicieron comprender su frase”, recuerda Gloria.
A Manolo, que les cambió la vida, no hace mucho lo encontraron Gloria y don ‘Negro’ en un aeropuerto. Ahora Manolo es dueño de una cadena de perfumerías. Volver a ver a Manolo después de tanto tiempo les causó sorpresa y sentimientos encontrados. Don ‘Negro’, no supo cómo reaccionar, tenía dos opciones: abrazarlo o ahorcarlo.
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