Después de 14 años, la antesala del Miss Bolivia regresa a Tarija. Y en este 2013, apenas pisaron tierra tarijeña, las aspirantes al título fueron tratadas como verdaderas reinas.
Recibieron flores, obsequios y sobre todo mucho cariño del pueblo chapaco y de la Alcaldía de la ciudad, que las nombró huéspedes distinguidas.
La agenda de las 23 candidatas incluyó una variedad de actividades, entre las que destacaron la visita a la Casa Dorada, al museo de San Roque y a las bodegas de vinos Aranjuez.
Además pudieron saborear su rica comida, como el tradicional saice, jamones, rosquetes y de vez en cuando un sorbito de su rico y famoso vino.
A la mayoría de las participantes no le afectó los estrictos horarios en los que se rigen. Y aquellas que sintieron el agotamiento tuvieron que seguir el ritmo del programa, pues buscan destacar entre el grupo.
Bien equipadas
Las chicas viajan con equipaje voluminoso y cada candidata se hizo cargo de sus maletas. Algunas tuvieron la suerte de recibir la ayuda de sus directores departamentales, como las delegadas de Cochabamba, Beni, Pando, La Paz y las anfitrionas.
La miss Beni, Teresa Talamás, dijo que nunca se imaginó que los tarijeños sean tan amables y que si pudiera se quedaba unos días más. Mientras que la señorita Litoral, Cristina Montes, aseguró que Tarija de verdad es la capital de la sonrisa, pues siempre fue recibida con gestos amables. La señorita Santa Cruz, Claudia Tavel, expresó que nunca se imaginó que esta tierra sea tan bonita.
Un lugar especial fue el que tuvo la competencia en traje típico. Ahora solo resta aguardar la noche final y conocer quién será la más bella del país
La organización ya repartió diez títulos previos a la final
La bella Tarija fue el marco ideal para la elección del mejor traje típico del certamen.
La ganadora fue la cruceña Claudia Tavel, con una fantasía alusiva a la flora y fauna del departamento, elaborada por Sonia Ortiz. Fueron finalistas la miss y señorita Tarija, Jacqueline Mendieta y Alejandra Castillo, lo mismo que la miss La Paz, Nadia Gómez, con un atuendo sobre la puesta del sol .
Cristina Montes, señorita Litoral, lució el vestido más llamativo, pero no fue finalista
A pesar de la rica comida, las misses hicieron dieta
Como en todo concurso de belleza, en el Miss Bolivia las participantes siguen un régimen alimenticio estricto. Y no es que los organizadores les prohíban comer, sino que ellas mismas cuidan su figura, pues aún faltan tres días para la gran final.
En Tarija les ofrecieron manjares, pero ellas prefirieron ensaladas, saben que un descuido, que un bocado de más les puede costar ser finalistas o la corona por la que tanto están luchando bocado a bocado
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