Niñas maquilladas, peinadas como adultas y presionadas para ganar una corona que las identifique como las más bellas, eso es lo que Discovery Channel muestra en un controversial programa que sigue de cerca cómo se preparan las pequeñas para ser minimisses en EEUU, aunque también hay concursos infantiles en todo el mundo, que mueven millones de dólares y son muy criticados porque las niñas no tienen la madurez suficiente para ser juzgadas por su belleza y asumir una derrota. Lo peor es que ganen o pierdan, se les mete el chip de la vanidad a muy corta edad, haciendo del maquillaje, las dietas y el uso de tacones algo normal, cuando en realidad lo más bonito de la infancia es vivir despreocupado por la apariencia física.
En ese programa se deja entrever que son las madres quienes impulsan a las niñas a competir por la corona e invierten dinero aparentemente para vivir una frustración a través de sus hijas. En internet también hay casos en los que a las niñas les hacen cirugías, les ponen botox y deben pasar pruebas que incluyen bailes sensuales, lo que se conoce como hipersexualización. En Francia, en septiembre promulgaron una ley que castiga con dos años de prisión a quien organice certámenes infantiles y recientemente en La Paz varias organizaciones propusieron modificar el Código Niño, Niña y Adolescente, para prohibir este tipo concursos en Bolivia, iniciativa que aplaudo y espero se concrete, porque los reinados infantiles no aportan al desarrollo de las niñas e interrumpen la etapa más bonita de sus vidas
No hay comentarios:
Publicar un comentario